El BIESCA se impone al Voltregà en un partido vibrante.
Lugar: Pabellón Mata Jove. Unos 300 espectadores en jornada declarada Día del Club. El Voltregà hizo el pasillo al BIESCA en homenaje al vencedor de la Copa de la Reina
BIESCA GIJÓN H.C. (3): Christina Klein, Sara González (2), Silvia Cadrecha, Luchi Agudo y María Díez (2).
C.P. Voltregà: Laia Vives, Natasha Lee, Anna Romero, Anna Casarramona (1), Carla Giudicci – e.i. – Aina Lafón, Motxa Barceló (1) y Silvia Jurado.
Árbitro: Yoni Sánchez. Mostró tarjeta azul a la guardameta del Voltregà, Laia Vives, al moverse en dos ocasiones al lanzamiento de un penalti.
Goles: 1-0, María Díez (4′); 1-1, Anna Romero (10’30»); 2-1, María Díez (16’30»); 2-2, Motxa Barceló (16’45»); 3-2, Sara González (33′).
El BIESCA celebraba con su afición la reciente conquista de la Copa de la Reina y lo hacía ante un rival como el Voltregà en un duelo que ya es todo un clásico del hockey patines femenino. El partido, con un pabellón hasta la bandera, fue disputado de poder a poder desde el pitido inicial del colegiado. A los cuatro minutos el árbitro señaló un penalti en el área catalana que María Díez se encargaría de lanzar. En un primer lanzamiento la portera interceptaría el lanzamiento, pero el colegiado observó como la guardameta se movía antes de que María impactara con la bola y ordenó repetir. En esta segunda ocasión la bola si llegaba al fondo de la red, pero el árbitro volvió a señalar la misma infracción en la portera catalana, por lo que ésta vio la tarjeta azul. El tercer y definitivo lanzamiento acabaría alojado en la portería del Voltregà y la grada explotaba animando a su equipo. El Voltegà empataría el encuentro hacia la mitad del primer periodo gracias a Anna Romero, tras el tanto el BIESCA pasaría a defender en una zona, que volvería a cambiar minutos más tarde. En una salida del Voltregà el conjunto gijonés les roba la bola y nuevamente María Díez anotaba el segundo tanto local, aunque la alegría en esta ocasión duraría muy poco ya que apenas quince segundos más tarde Motxa chutaba desde lejos y la bola es desviada por el stick de una defensora y la bola entró llorando en la portería gijonesa. Era el empate a dos con el que se llegaría al descanso.
El partido estaba muy abierto, pero si el BIESCA había jugado una muy buena primera mitad, la segunda sería mucho mejor, y en ella se vio el trabajo de las jugadas ensayadas y trabajadas que ponían en apuros a la portera catalana. En este segundo periodo Christina Klein no tendría mucho trabajo, pero el que tuvo lo despachó con solvencia bajo los palos de la portería local. A falta de siete minutos para el final, María Díez robaría una bola y se marcaría una galopada hasta el área rival y allí pasó a su compañera Sara que la acompañaba en el contragolpe y sería la gijonesa la que mandó la bola al fondo de la red poniendo al público en pie. Los minutos finales fueron de presión catalana, pero el BIESCA no perdió nunca la compostura y jugó con cabeza hasta el pitido final del colegiado. El equipo gijonés salió muy reforzado de este duelo y se consolida en la parte alta de la clasificación.