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Apuntes para una crónica viajera

Un grupo de aficionados y aficionadas xixoneses al hockey sobre patines se embarcaron el pasado jueves en un autocar camino de la localidad catalana de Lloret de Mar para asistir a la Copa de la Reina de la especialidad.

Tras el último entrenamiento de las jugadores, sobre las once y cuarto de la noche, y tras superar algún retraso de última hora, el autobús salía del Pabellón Mata Jove, para dirigirse a El Llano y recoger a la otra parte de la expedición que, previamente, habían velado armas en La Cañada Real. Entre pitos y flautas serían casi las doce menos cuarto cuando el autocar se adentraba en la autopista rumbo al Este. Algunas canciones interpretadas por los más osados (que no los mejores cantantes) animaron los primeros kilómetros, para posteriormente pasar a la música enlatada que no nos abandonaría en todo el viaje prácticamente (algunos juraron odio eterno a las cumbias). Las paradas, obligadas por la legislación del transporte y las necesidades fisiológicas de los viajeros, se fueron sucediendo a lo largo de la noche, en la que solo los más audaces consiguieron conciliar el sueño (salvo las jugadoras, claro).

Copa_02La llegada al Hotel Mercedes de Lloret de Mar tenía lugar unas doce horas después de haber abandonado Xixón, justo a tiempo para que las jugadoras se fuera directas al pabellón a “probar pista” y los aficionados se dividieran entre los que se animaron con el jacuzzi y los que prefirieron hacer caso a Joan Manuel Serrat y disfrutar con el Mediterráneo. La ciudad estaba prácticamente muerta a la espera de mejores días que, a buen seguro, comenzarán con la Semana Santa, pero, por el momento, solo locales cerrados y persianas bajadas. Los pareos, flotadores, aletas de buceo, cremas solares, gafas de sol y demás baratijas, esperan sus días de gloria veraniega en algún almacén cercano.

Tras la comida, rumbo al pabellón para disfrutar de la competición. Allí, unos y otros, nos encontramos con viejos amigos y conocidos, entrenadores, jugadores, dirigentes, padres y  madres, … Keko Iglesias, Tania y Sergio, Marta Soler, Carla Giudicci, Enric Bernadas, Salvador, Manuela (sí, ya sabemos que a Manuela la vemos más a menudo), Lluis Ferrer, … Después, hockey, mucho hockey y de nivel. Las nuestras, ya lo sabéis, ganaron a un difícil y correoso Sferic de Terrassa con un golín de Sara. La noche no se presentaba larga. El cansancio acumulado solo permitió que algunos se fueran al bar de enfrente a tomar un café (Blanca sufrió hasta encontrar la tonalidad adecuada que el camarero no había sabido aportar). Prontín para la cama.

La mañana del sábado, magnífica de temperatura y luminosidad, permitió dar un paseo por distintos lugares de Lloret, especialmente costeros y tomar una cerveza en una terraza al aire libre a la espera que una vendedora hiciera su agosto vendiendo gafas y perfumes. Comida y después más hockey, aunque menos que el día anterior. Ya sabéis que Voltregà nos ganó, pero cuánto le costó y qué bien lo hicieron las nuestras. La organización nos invitó a presenciar el partido de Primera División entre el conjunto local y el C.P. Areces, así que algunos se fueron a cenar rápidamente para volver al pabellón y disfrutar (sin tener que tomar notas para la crónica del partido) con los chavales de Ángel, que, aunque lo intentaron, no pudieron arañar nada positivo.

El domingo también amaneció hockístico y la final de la Copa marcaba las conversaciones. Otro buen partido que esta vez se decantó para las de Manlléu. Felicidades, neñes. Comida rápida y autocar durante más de trece horas (con tiempo para felicitar a Ángel y Héctor Jardón en su cumple), con pequeños percances a la hora de cenar que afortunadamente se saldaron con unos bocadillos hechos a toda velocidad, pero muy ricos.

Hacia las cuatro de la mañana se llega a Xixón. Algunos se tienen que levantar para ir a trabajar y a otros todavía les quedaba unos cuantos kilómetros hasta La Pola.

Habíamos ido a por la Copa y volvimos sin ella, … como la mayoría de los equipos; pero ya falta un día menos para la del año que viene. Volveremos a Lloret.

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