Ahora más que nunca, nuestro equipo es nuestra gente
El pasado fin de semana fue muy intenso para los que, de una u otra forma, somos parte del HOSTELCUR GIJÓN H.C. El foco de atención de la Asturias deportiva fue nuestro equipo femenino que nos hizo sentir orgullosos de su esfuerzo, que nos deleitó con su juego y nos emocionó con sus lágrimas.
Además de dar las gracias a nuestras jugadoras y entrenadora y el resto de staff técnico (María Sierra, Dani, Nuno y Pablo), quiero agradecer el esfuerzo desinteresado de tanta gente sin el que este evento no habría sido posible.
En primer lugar, tengo que mencionar la dedicación y disponibilidad de los miembros de la Junta Directiva del Club que vivieron con una entrega digna del mayor de los reconocimientos estas últimas semanas, desde que el CERS – Rink Hockey confirmó que nuestra ciudad sería la sede de la Final Four. Surgieron mil problemas, discrepancias y dificultades a lo largo de todo este tiempo, y todo se fue resolviendo con generosidad, imaginación y ganas de aportar cosas.
A la hora de los agradecimientos no podemos olvidar a toda la legión de voluntarios y voluntarias que se movilizaron para que esta competición fuera la mejor posible. La cantidad de personas que nos ayudaron fue interminable y las áreas en las que se involucraron infinitas: búsqueda de patrocinadores, transporte de árbitros y federativos, taquillas, portería, diseño, atención en los puntos de venta de productos del Club, montaje de publicidad, redes sociales, desmontaje de la instalación…
El resultado económico de un acontecimiento de estas características depende mucho de sus patrocinadores. Como decía antes hubo un esfuerzo excepcional por parte de algunos voluntarios que se movilizaron para que el Club consiguiera unos recursos adicionales con los que afrontar el futuro. Se consiguió hacer aflorar la generosidad de un puñado de empresas a los que agradecemos sinceramente su aportación y que personalizamos en Vicente y Maite (de HOSTELCUR) que estuvieron preocupados de nuestras necesidades desde antes de que nos fuera concedida la organización de esta Final Four.
También es necesario reconocer el esfuerzo de las instituciones para dar relevancia al evento, especialmente nuestro Patronato Deportivo Municipal y sus trabajadores y trabajadoras siempre dispuestos a ayudarnos a resolver cualquier incidencia desde el inicio de todo el proceso unas veces tirando de paciencia y otras de audacia.
Reservo para el final un auténtico nombre propio de esta competición: Ainhoa. Sin duda la piedra angular sobre la que recayó el éxito de esta Final Four, llegando siempre más allá de lo que sus obligaciones establecían, tratando de dar forma a peticiones, en ocasiones contradictorias, que yo mismo le transmitía, saliendo al paso de cualquier imprevisto. Cuánta deuda contigo, Ainhoa.
Ahora, sí. El punto final lo pone una sentencia de nuestra más ilustre escritora, Pilar Sánchez Vicente (sin duda ella habría conseguido que estas palabras de agradecimiento sonaran más literarias y divertidas), que debe de resumir nuestro sentimiento: “Pase lo que pase, elegancia existencial”.
Gracies a todes. Gracies a todos.
Naves
(La fotografía que ilustra la carta es de Luis Velasco, otro colaborador de la causa hockística de una abnegación sin límites)